La mejor manera de recordar a alguien es amar cuanto ese espíritu amó.


  En su libro Lo que me llevé de Arico, Pepe Alonso nos dice: “Cuando salí de Arico era muy pequeño, apenas siete años sin cumplir, pero en mi mente y en mi corazón se habían depositado muchas cosas. Se creó un pozo que dio peso a mi vida y que siempre me ha acompañado. Cuando rebusco en mi inconsciente, analizo mis raíces o limpio la sangre de mis venas, allí está la torre de la Iglesia, la calle de la Estopa, Tabaibarril, y la Virgen de Abona. Por mucho que quisiera barrer los recuerdos de mi vida y purificar la urdimbre de mi existencia, siempre estará latente lo que me llevé de Arico”…

  Quiero agradecer en primer lugar el que nos hayan dejado participar en esta entrañable ceremonia para rogar por la paz eterna de Pepe Alonso, así a como a todas las personas que hoy nos acompañan y desde luego a sus amigos y familiares, por haber delegado en mi el que muestre en nombre de todos nuestro sentimiento de tristeza por este acontecimiento. Abusando de esa confianza me atrevo decir que no venimos a llorar por alguien que ha muerto, creo que venimos a celebrar el que Pepe, con su muerte, nos ha hecho más grandes. Ya lo hizo al compartir su vida con nosotros, creo que uno de los mayores lujos que podremos disfrutar sus amigos y familiares ha sido el de compartir proyectos con él, reírnos con él, llorado.. Pepe era una fuente inagotable de encuentros, ideas, ilusiones…Creo que esa riqueza que nos dejó tenemos la obligación de compartirla con sus queridos paisanos de Arico.

  Pepe nos dejó textos maravillosos, que mostraron con holgura la profundidad de su reflexión, la capacidad de vincular dos mundos no siempre cercanos, el espiritual y el tangible, este último más cercano a todos y muchas veces agreste a muchos. Pero yo quiero pensar que el que salió de lo más profundo de su corazón fue el que dedicó al pueblo que le vio nacer: Lo que me llevé de Arico. En él se unen la experiencia y sabiduría de un ser prolífico, un intelectual de primer orden, con la de los recuerdos de infancia, con los recuerdos que llevan imágenes y olores, caricias y desgarros, ilusión y tiempo que se perdía con gusto, porque se tenía y derrochaba. La infancia para Pepe no terminó nunca porque siempre en su pensamiento, en su agenda, desde cualquier perfil de su segunda tierra, la isla hermana de Gran Canaria, allí estaba Arico.
  Pepe dice: “Yo me fuí muy pequeño de Villa de Arico. Fué aún sin salir el sol, cuando el camión cargado de muebles arrancó desde la plaza y dejamos a mi abuela llorando delante de la iglesia. Nos perdimos en las vueltas de la carretera y un grupito de pañuelos en manos amigas nos despidieron desde el “Riscoelmuro” cuando dimos la última vuelta frente a las lomas de los Aricos. Nos ubicamos en el pueblo más alto de Gran Canaria: Artenara. Desde allí se divisaba perfectamente Tenerife en su falda sur con los Aricos acostados en la ladera que caía al mar.”

  Pero su evocación del tiempo que vivió en Arico ya muestra los aires de un ser que derrocha ternura, un infinito amor por el prójimo; y así, su evocación de Arico ya marca los tiempos de una literatura sincera, cercana, que pone en valor a la persona sobre todas las cosas, y eso dice mucho de un ser de espíritu universal, progresista, generoso. En ese homenaje a un tiempo y a una vida, Pepe hace referencia a su querido Tabaibarril, al Portal de Don Norberto, la Escuela de Don Francisco, a un montón de espacios, momentos, seres que Pepe siempre idolatró como persona que crece por dentro continuamente, alado en una humildad infinita.
  Pepe dice:“La historia de los pueblos se suele narrar a partir de los acontecimientos de relieve, desde los protagonistas de rango y abolengo, desde los logros de los héroes o desde las derrotas de los importantes. Desde esta perspectiva quedan fuera muchos aspectos de la vida que no entraron en la categoría de “históricos” o que no fueron calificados como fundamentales por los especialistas de turno. Los que perdieron la jugada en el casino del mundo quedan en la penumbra detrás de los bastidores”.
 Su legado nos hace ser ciudadanos del mundo, respetuosos con los demás pueblos, abiertos a otras culturas y amantes de la nuestra, a la que se nos hace obligatorio conocerla, quererla, y así, compartirla.
  Nos dice:“El gran reto es abrirnos a los que llegan, sin perder lo propio y que los que se acercan a nosotros nos aporten su riqueza cultural sin disolverse en lo nuestro. Esta mezcla creará una identidad nueva que no tiene por que perder los valores fraguados en otras épocas”.
 
  En este encuentro en el que queremos compartir el recuerdo inolvidable de Pepe no podemos olvidar su especial sentido del humor, socarrón y espontáneo. En sus letras fundiera las nuevas tendencias de esta sociedad en la que vivimos con lo más tradicional de nuestra cultura, y lo hace con crítica y sorna a la vez, es decir, con contundente elegancia.
  Sobre la Navidad nos recuerda:“No cantaron por las calles las parrandas de “Lo Divino” y los chiquillos estaban prendidos de lo que les podría traer Papá Noel que dicen que entró por la chimenea, incluidas las casas que no tienen chimenea. . Se abrieron los regalos en torno al árbol y en algunos hogares se había discutido si se hacía o no El Nacimiento. En el Portal de la Iglesia no estaba Rebeca ni Nicomedes, ni Sara. Ninguno de la época. Los recluyeron en un trastero un largo tiempo y desaparecieron. El niño de la cunita es otro, de pasta, nuevo y con ojos de cristal. S. José el mismo de siempre pero con un turbante al estilo de los que se ponía Arafat. La Virgen del Rosario siempre incondicional con su pañal calado, pero hecho en China.”
 
  Pepe no nos dice adiós, porque su espíritu está en nosotros, su luz nos seguirá acompañando. Ha significado para todos los que lo conocimos un maestro labrante de la fe cristiana, también para los que, como él decía, llevan el ateísmo de una forma verdaderamente cristiana. Con su ejemplo mostró sobradamente como el cristianismo es una actitud, donde siempre debiera existir el diálogo, el respeto, la coherencia o la ternura. En este momento triste porque físicamente Pepe no está entre nosotros, hemos de decirle que lo tenemos claro, tomamos su testigo y actuaremos con toda la lealtad que se le debe a un maestro, de la manera en la que nos enseñó, con humildad y contundencia, pero sobre todo con la ilusión de alcanzar su fragancia, ese agasajo que, como una eterna sonrisa, brindó siempre a quienes cruzó en su camino.
 
  Para terminar esta humilde manifestación de cariño, solo nos queda reconocer la certeza de un ser singular, coherente, intelectualmente radiante y humanamente simple como el aire, para recibir, como una brisa leve, alguno de sus profundos y sabios pensamientos:
  “Que no dejemos de ser niños para soñar, para creer unos en otros, para vernos tal cual somos, para dejar de sufrir, para vivir de otra manera. Estamos en un mundo demasiado adulto. Dejar que nazca y sonría en nosotros el niño que llevamos escondido. Y desde este recuerdo del pasado nos dispongamos a construir futuro con el nuevo barro que se pone en nuestras manos”

En Arico, a 21 de noviembre de 2012




HOMENAJE A LA TRILLA DEL TANQUE 2012
A volandas del trigo vuelve el bullicio a la era. A la “refatiña” por los frescales, la infancia se revuelve, como la mar, que siempre vuelve. Como un pasaje interminable, las yuntas van pasando, a vueltas de la era con elegancia, a su paso. En un abrigo de espigas se arropa el viento, y asido del belgo retoma fuerzas, se yergue y vuela al cielo. Nos vamos al Tanque a vivir la trilla; como lo hicieron antes: amigos, madres, abuelos, mezclando ilusión y cansancio, como espigas nobles también nacidas de la tierra.  En la apuesta del pueblo tanquero por mantener sus señas de identidad, la recreación de la trilla se hace un año más, como homenaje a los que no están y a los que vendrán luego, cumpliendo esta tarea como simples y acérrimos protagonistas de su tiempo. Éste, este tiempo en el que se va diluyendo una forma de vivir, unas maneras que en ocasiones eran duras y hermosas, este encuentro une personas y naturaleza. Los protagonistas de hoy son el eslabón que hace de clave en el acercamiento al mañana. Este año la Trilla del Tanque se abre e invita a muchos agricultores de otros lugares de Tenerife, para que también la vivan como suya. Que no falte alegría, porque este acto es un brindis con el sol y la concordia, con los pueblos y con la humanidad que los une.
HOMENAJE A LA SIEGA DE ICOD EL ALTO 2012. LOS REALEJOS
El sol rayando en el Arenal de Joco nos acompaña.

Un haz platino, fino, una promesa de cielo limpio y aire caliente para quebrar los tallos emblandecidos por el sereno de la noche. Un hatillo de alisios parece llegar desde la hondura del océano empujándonos por los caminos del Mazapé. Hay que llegar antes que la claridad a las huertas. Sería un deshonor llegar con el sol en el cielo, aunque la siega no empiece hasta que sus brazos nos apabullen con su calor lento, pesado.
Los niños van a cuestas, sorteando los vaivenes del camino y del sueño, que no se quiere ir, aunque ya la vida se despertó temprano. Van a cuestas de sus unicornios alados sobre albardas de oro y centeno. Los niños van medio dormidos en la ilusión de llegar a los mares de trigo, para jugar sobre la paja vencida. Sutilmente, “a rabodeojo” escudriñan las armas de sus mayores; hincadas al refajo, espadas curvas, esquivas, serán luego hacedoras del milagro del trigo.
Los ojos puestos en el Teide, majestuoso perfil en los confines de La Corona, acrecentado en misteriosa sombra del amanecer, vamos subiendo en una calma rítmica y constante. Vamos al encuentro de otras gentes; de la familia que viene a ayudarnos en la siega, según Padre desde hace siglos, de los vecinos a los que también habrá que ayudar cuando sus espigas renuncien a su estacional romance con el viento.
En la Siega de Icod el Alto, su gente va siguiendo las huellas de lo que fueron siempre: un tropel de vida sobre los llanos de la siembra, como la simiente, la luz, como la lluvia…
Texto para el Homenaje a los mayores durante la fiestas de Taucho.

GRACIAS ES UNA PALABRA INSUFICIENTE


¿Por qué insuficiente? Si es sincera ya es importante; si es a media voz, sirve; si es a gritos también. Siempre agradecer es virtud de gente noble. Podemos dar gracias a la vida por ser tan hermosa, a Dios, por su magnificencia, a quienes nos rodean, por su humanidad.

Alguien dijo que se empieza a envejecer cuando se deja de aprender y posiblemente sea verdad; nos pasamos la vida aprendiendo, voluntaria o involuntariamente. Pero hay una parte de ese proceso que suele tener un recuerdo tierno, inigualable, la que nos une a nuestros abuelos y abuelas. Normalmente es una unión entrañable, quizá porque son dos partes de la vida de una persona que suponen un cambio: una está en el tramo inicial y la otra al otro lado; hay algo mágico en ese encuentro.

Si nos centramos en el tiempo que nos toca, en estos inicios del siglo XXI donde se desarrollan tantos cambios en la sociedad en la que nos tocó vivir, hay procesos que ya no volverán, porque la tecnificación o los modelos sociales y económicos van cambiando. Hay herramientas para vivir, formas de desarrollarse, espacios donde crecer, que nunca volverán a ser iguales. Eso no nos debe provocar tristeza porque es la evolución de la humanidad, no es más ni menos drástica, sólo es una parte en el proceso evolutivo.

Ahí es donde llega nuestra reflexión de que la palabra “Gracias” es insuficiente. Es poco gesto para quienes propiciaron el paso de la lucha férrea y muchas veces dolorosa, con sobresaltos, con injusticias, a veces con penas y angustia, a un tiempo mejor, a un espacio más tolerante, a una forma de vivir más confortable. Y son esos seres a los que a veces llamamos mayores, a veces viejos, en otra suerte, cuando se tiene el placer de tenerlo: abuelo. Son esos seres los que propiciaron el cambio en nuestro entorno más cercano. Son ellos los que hicieron más leve el camino que antes era de piedra y cansancio; le pusieron firme o le pusieron comodidad. Son los que mantuvieron encendidas nuestras señas de identidad, para que no perdamos el rumbo de hacia dónde vamos, para que no olvidemos la luz de dónde venimos. De ahí los aires de parranda, el espíritu de la vecindad, el agasajo al prójimo, al que siempre se llamaba “buen cristiano”. En el ensueño de los mayores ha viajado el espíritu de nuestros aborígenes o la melancolía de quienes cambiaron de tierra buscando el sustento. Y así llegaron a nosotros: en forma de cuento, de coplas, de leyenda, pero sobre todo de actitud.

Aunque no es suficiente para agradecer tanto esfuerzo y tanto amor por modelarnos y prepararnos para el tiempo que vino después, hoy en Taucho, en nombre de todos los hijos, hijas, en nombre de todo el pueblo de Adeje, queremos reconocerles el bien que nos han hecho. Han sabido transmitir la nobleza como el más firme legado, los oficios, como pasajes del vivir cotidiano, el amor a una tierra agradecida y ágil, desde los ribetes del mar hasta la cumbre tinerfeña, espacio que sube veloz remontando Ichasagua, espacio abierto a mil culturas donde nadie es extraño. Quizá sea así porque alguien propició esa forma de ser, cosmopolita y valiente, honesta y transparente.

Por tantos ratos de tertulia, por ser nuestros mejores modelos, por tantas referencias que nos han dado, que no sea la voz, que sean los corazones de quienes hemos crecido en este espacio entrañable, que es Adeje, quienes les devolvamos sólo un poquito de tanto amor como ustedes nos han regalado.

                    Juan Antonio Jorge Peraza. Taucho, 22 de junio de 2012



Muestras Gastronómicas de Tenerife. Arico. La Miel. Ruta de la miel el día 13 de mayo

El Ayuntamiento de Villa de Arico y Turismo de Tenerife, a través del Club de producto Saborea Tenerife, pone en marcha la tercera edición de la Muestra Gastronómica de Arico, que tiene como producto estrella la miel. Desde el 1 y hasta el 30 de mayo, se podrán encontrar recetas gastronómicas elaboradas con miel en los 17 restaurantes y tascas participantes en esta actividad a lo largo de todo el territorio ariquero. Paralelamente se realizarán talleres sobre elaboración de miel, actividades con niños para que conozcan un poco más sobre ese producto que caracteriza al municipio y que fue aprovechado desde la época aborigen en la zona, de ahí el que la colmena figure en el escudo heráldico del Municipio. Dentro de la línea de Saborea Tenerife de combinar la gastronomía con la cultura y las tradiciones, el día 13 se realizará una Ruta de la Miel coordinada por la Asociación de Apicultores de la comarca, realizándose en la zona de El Bueno, en los altos de Arico. A lo largo de esta actividad se darán a conocer la zona de asentamiento de los antiguos “corchos” elaborados con madera de drago, palmera, pino, etc y distintos procesos en la recolección y tratamiento de este preciado producto, que además se podrá degustar como colofón de la actividad. Esta iniciativa combina el conocimiento del uso ancestral de la miel y la habilidad y buen hacer de los actuales restauradores del Municipio, por lo que son un exponente perfecto de la filosofía de este proyecto, Saborea Tenerife, que combina ambas tareas en un intento de diversificar y enriquecer la experiencia turística de quienes visitan la Isla. El número de teléfono de información para la participación en la Ruta de la Miel y del resto de actividades de la Muestra es el 922768177 (Agencia de Desarrollo Local de Ayuntamiento de Villa de Arico).